A lo largo de la historia numerosas mujeres han tenido roles destacados en cuanto a descubrimientos, inventos, investigaciones y aportaciones a la ciencia. La Psicología constituye un área explorada, investigada y documentada desde hace más de un siglo y es en esta ciencia en la que grandes mujeres marcaron el rumbo de lo que actualmente se conoce como Arteterapia, la cual es una forma de terapia psicológica cuyo camino cada vez se solidifica y se consolida basando su quehacer en investigaciones serias, comprometidas, actuales y muy innovadoras.
Margaret Naumburg nació en 1890, un año después de la publicación del célebre libro “La Interpretación de los Sueños”, de Sigmund Freud, personaje que influenciaría la obra de Naumburg de manera profunda.
Mujer de su tiempo, fue una persona sumamente estudiosa, poseía una curiosidad incansable, que la llevó a estudiar desde una Licenciatura en Educación y otra en Economía, hasta estudiar Psicología, Parapsicología y Coordinación Física. Tuvo grandes maestros en prestigiadas universidades de Inglaterra e Italia, país en el que fue alumna entre otros, de María Montessori.
Fue a partir de su inquebrantable voluntad, el recuerdo de una infancia en la que se sintió incomprendida, según palabras de su propio hijo, de nombre Thomas Frank, y su conocimiento en educación y psicología, que llegó a concebir el inicio de lo que se convertiría en Terapia de Arte o Arteterapia. En 1914, a los veinticuatro años de edad y teniendo como pareja a Waldo Frank, Naumburg regresa a su ciudad natal, Nueva York, y funda la que llama “Escuela de los niños” en la que se educaba en el sistema Montessori. Un año más tarde, esta escuela cambiaría su nombre por el de “Escuela Walden” y en ella se educaría en el innovador método en desarrollo por parte de Naumburg. En esta escuela la expresión y auto motivación en los niños potencializaban sus capacidades y desarrollaban sus habilidades de manera creativa y espontánea, con la finalidad de lograr el desarrollo emocional como objetivo primordial del proceso educativo. Entre otras estrategias, se promovía la asistencia de los maestros a proceso terapéutico con enfoque psicoanalítico. Este proceso fue seguido por Naumburg durante su edad adulta, primero influenciada por Freud y posteriormente por Carl Jung.
Además del psicoanálisis, a lo largo de su vida Naumburg se interesó por las culturas orientales, el arte surrealista, la parapsicología y el psicodrama. Esta inquieta mujer desarrolló sus ideas a través de la escritura, creando numerosos poemas y obras de teatro, además de escribir numerosos artículos y un total de cinco libros en los que expone sus conclusiones y hallazgos. Es en sus libros en los que sostiene la importancia del lenguaje simbólico e imaginario como un camino accesible para llegar al inconsciente, más allá del alcance del psicoanálisis y de la psicoterapia psicodinámica.
La vida y desarrollo profesional de Naumburg fluía intensa y productivamente rodeada de personajes destacados por su creatividad e innovación, como la pintora Georgia O'Keeffe, el poeta Juan Marín, y la estrella de cine Charlie Chaplin. Quizá debido al contacto con estos extraordinarios personajes y a la observación de sus procesos creativos, Margaret Naumburg decide contratar en la Escuela Walden a profesores con diferentes y diversas formaciones, algunos de ellos incluso, sin grado académico, pero con una trayectoria creativa. Fue en este tiempo, 1920, que invita a su hermana Florence Cane a unirse al proyecto y enseñar en Walden. La unión de Margaret y Florence fue definitiva en el avance de la expresión como medio terapéutico. Florencia afirmaba: "la dirección de mi enseñanza ha sido hacia la liberación y el crecimiento del alma del niño a través del juego y el trabajo y la disciplina involucrada en la pintura". Florencia utiliza el dibujo y la pintura como un medio para ayudar a sus estudiantes a encontrar su "esencia".
En 1928, Naumburg publica su primer libro de nombre “El Niño y el Mundo”.
Es a partir de 1930 que Margaret se separa de Walden para dedicarse a escribir y enseñar, promoviendo el uso del arte como medio de expresión y apoyo psicoterapéutico. Naumburg es reconocida mundialmente por haber sido la primera psicoterapeuta en usar el arte y la libre expresión como medio de diagnóstico, siempre insistió en que los educadores de arte debían dar importancia a la creatividad, lo intuitivo, lo no verbal, y el inconsciente. Las obras en las que constan sus postulados sobre Arteterapia son: “Una Introducción a la Arteterapia”, “Arte Esquizofrénico”, “Arte Psiconeurótico” y “Arteterapia Orientada Dinámicamente”, en estas se construyen las bases de las teorías arteterapéuticas actuales y contribuyen significativamente a la forma de enseñar artes expresivas.
Los últimos años de su vida fueron dedicados a la investigación y la docencia en la Universidad de Nueva York, donde en 1969 se inició un programa de post grado en Arteterapia gracias a la iniciativa de esta pionera que nunca pudo dar clases en su propia disciplina. Naumburg murió en 1983 a los 92 años de edad.
Edith Kramer nació en Viena en 1916 y murió en Estados Unidos en el 2014, es considerada una de las pioneras en arteterapia, sin embargo fue también una artista dedicada, que produjo numerosas obras de arte en pintura, disciplina que practicó toda su vida realizando en su mayoría paisajes y auto retratos.
En sus propias palabras, al ser cuestionada sobre su trabajo arteterapéutico dice: “Me percibo como un especialista que combina las cualidades generales de ser un artista competente con capacidades especializadas en el campo de la psicoterapia y la educación. El marco teórico de mi comprensión de la psicología infantil se basa en su mayor parte en el pensamiento psicoanalítico freudiano. El énfasis sin embargo, es en la idea de arte como terapia en lugar de en la psicoterapia que utiliza el arte como una herramienta. Mi medio terapéutico es tan antiguo como la humanidad. Dado que ha existido la sociedad humana, el arte ha ayudado al hombre para reconciliar el eterno conflicto entre los impulsos instintivos del individuo y las demandas de la sociedad”.
Es a Edith Kramer a quien se atribuye el desarrollo del concepto de “la tercera mano” del arteterapeuta, que puede resumirse como la capacidad del terapeuta de arte para facilitar el proceso artístico de una persona (tales como ayudar estratégicamente con la mezcla de las pinturas en un color deseado o intervenir en los momentos críticos durante la elaboración del arte, por parte de un maestro). Una de sus frases célebres relacionadas con arteterapia dice: “El arte dice la verdad”.
Natalie Rogers nació en 1928 y murió en octubre del 2015 en los Estados Unidos. En 1984 fundó el Instituto de Terapia Artística Expresiva centrada en la persona, Recursos para la creatividad y la consciencia, donde participó como profesor, instructor, facilitador del taller, consultor y miembro de la junta hasta su cierre en 2005 .
La Dra. Rogers fue una psicoterapeuta cuyas prácticas en California, Hawai y Massachusetts combinaron las artes expresivas con la terapia centrada en la persona con niños, adultos , familias y grupos. Ella es la hija del Dr. Carl Rogers y escribió dos libros: La conexión creativa: Artes Expresivas como curación y Mujer Emergente: Una década de transiciones a la mitad de la vida. Ha capacitado en la terapia de artes expresivas en todo el mundo a profesionales en esta disciplina.
“El aspecto centrado en la persona de la terapia de artes expresivas describe la filosofía básica que subyace en mi trabajo. El centrado en el cliente o el enfoque centrado en la persona desarrollado por mi padre, Carl Rogers, hace hincapié en el papel del terapeuta como empático, abierto, honesto y congruente, y el cuidado que ella escucha en profundidad y facilita el crecimiento de un individuo o un grupo. Esta filosofía incorpora la creencia de que cada individuo tiene valor, la dignidad y la capacidad de auto - dirección. La filosofía de Carl Rogers se basa en una confianza en un impulso inherente hacia el crecimiento en cada individuo. Baso mi enfoque de la terapia en artes expresivas en una muy profunda fe en la capacidad innata de cada persona para llegar hacia su máximo potencial. La investigación de Carl Rogers en el proceso psicoterapéutico reveló que cuando un cliente se siente aceptado y entendido, se produce la curación”.
Puedes conocer más sobre el trabajo de estas destacadas mujeres consultando los sitios:
Edith Kramer:
Natalie Rogers:
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