“La calidad de un pintor depende de la cantidad de pasado que lleve consigo”. Pablo Picasso… qué duro, pero si esta afirmación es cierta, entonces yo debería ser grande, muy grande como artista…mi pasado ha sido tanto y tan fuerte, tan intenso, he vivido tantas cosas, he conocido tantas personas, tantos lugares y he sentido y pensado tantas cosas…No, creo que aunque soy consciente de mi bagaje, no va por ahí el camino que lleva a la expresión, porque lo que quiero decir lo siento ahora mismo, en este momento, no está en mi pasado, eso se quedó atrás. Lo que deseo expresar puede venir del pasado, es cierto, pero el proceso creativo pertenece al presente...
Decir pintando debe ser un proceso del aquí y el ahora, que perdure y permita que otros se identifiquen, quizá yo no, quizá no más, porque para mí, lo que exprese, lo que pinte, es mi presente, de nadie más.
En estas reflexiones sobre decir, expresar, sentir, recordar, he tomado muchas veces un lápiz, o una pluma y he empezado a rayonear, garabatos, figuritas, círculos, flores, líneas, en fin, lo que salga y como salga, dejándome llevar por los pensamientos y la fantasía, ¿quién no lo ha hecho?, sobre todo cuando se está presente, por ejemplo en una clase, o en una conferencia donde lo mejor que uno puede hacer es evadirse, por lo aburrido de la exposición. Hacer estos garabatos al parecer inocuos, inofensivos, sin gracia muchas de las veces, parece una tarea infructuosa que sirve quizá para pasar el rato, nada más… vaya sorpresa resultará para quien me lee, enterarse de que este rayadero, es uno de los ejercicios más inspiradores, poderosos, interesantes e incluso casi mágicos que uno mismo puede regalarse para beneficiar directamente el cerebro y el funcionamiento neuronal.
Doodle quiere decir garabato, un “doodle” es precisamente un dibujo o garabato hecho libremente mientras se pone atención en otra cosa, esa es una de las ventajas de doodlear, te permite hacer dos cosas al mismo tiempo, desarrollando esa capacidad entre más lo hagas.
Doodlear incrementa la atención que pones en “el otro asunto” que atiendes mientras dibujas, ayudándote a retener la atención y procesar la información que estás recibiendo, fijándola en tu cerebro de manera permanente, es decir, será más difícil que se te olvide lo que aprendes o lo que escuchas, si mientras pones atención, estás doodleando.
Parece increíble, pero doodlear, como te comento, permite que las redes neuronales se conecten de una manera más eficaz, además de que aleja el aburrimiento y mantiene activo tu cerebro en espacios de tiempo en los que quizá, por inactividad, podría darte sueño o simplemente, fastidiarte.
Si mientras escuchas alguna idea o información nueva, la conviertes en un dibujo e inicias un doodling con él, conectando palabras sueltas, figuras que te vienen a la mente conforme escuchas o discutes, lugares, personas, etc., y vas configurando un dibujo completo con todo esto, será mucho más fácil que cuando termine la sesión en la que te encuentras, y quieras reconstruir la información que recibiste, puedas hacerlo de manera efectiva y mucho más abundante en datos, que lo que lo hubieras hecho si no hubieras doodleado.
Una de las características más importantes que encuentro en este ejercicio es que fortalece la permanencia de los cinco sentidos en el aquí y el ahora.
El doodling te conecta con el presente de una manera sólida, fuerte, real. Te da la enorme ventaja de disfrutar el presente de la misma forma que lo hace la meditación.
Doodle: El experimento
Aprovechar este beneficio es cuestión de probar y practicar, por lo que te comparto, que en esa intención me decidí a intentarlo y me puse a doodlear. ¿Cómo lo hice?, muy sencillo. Puse una caja de sharpies (marcadores de colores distintos en abundancia), junto con un papel blanco, en un lugar dispuesto para que cada vez que tomaba el teléfono para realizar o recibir una llamada, pudiera doodlear. Inicié esta tarea deseando solamente sentarme a escuchar a mi interlocutor y con la expectativa de que la primera vez que lo hiciera, tendría que suspender el trabajo de doodling para poder dar respuesta a lo que conversaba. Para mi propia sorpresa, nunca mientras conversé por teléfono, (en pláticas no planeadas, algunas de ellas casuales, otras de trabajo y algunas más para concertar citas), dejé de doodlear porque tuviera que hablar y concentrar mi atención en pensar lo que diría, por el contrario, mis ideas fluyeron mucho mejor y de una manera ágil, concisa y segura mientras doodleaba.
Este experimento de doodlear mientras realizaba o recibía llamadas por teléfono ha durado de inicio tres meses en los que he producido algunos de los ejercicios que expongo en esta publicación, obviamente ha habido muchos más productos que los que puedes ver aquí, todos ellos, están llenos de color, de formas de figuras, pero sobre todo y lo más importante: de ideas, porque en cada uno de ellos, al verlos a detalle, puedo recordar los acontecimientos e incluso la temática de muchas de las llamadas en las que fueron realizados.
Ahora bien, decirte que en mí misma funcionó, no tendría ningún sentido si lo que hice no estuviera apoyado por estudios serios realizados científicamente en los que es posible asegurar que la práctica cotidiana de ejercicios artísticos como el doodling, apoya en la formación y desarrollo de redes neuronales, así como en la construcción de importantes atributos humanos, como la creatividad y la resiliencia, por tan solo poner dos importantes ejemplos.
En conclusión, doodlear además de otorgar beneficios al cerebro, permite realizar y experimentar la meditación activa a través de la cual, se respira de una manera más eficiente, oxigenando la sangre de una forma más adecuada y sana, y con ello llevando más y mejores nutrientes en el torrente que irriga cada uno de los órganos internos. Doodlear es un ejercicio que contundentemente mejora tu calidad de vida, tu estado de ánimo y por supuesto, tus emociones y pensamientos.
“Yo no evoluciono, yo soy. En el arte, no hay ni pasado, ni futuro.
El arte que no está en el presente no será jamás”.
Pablo Picasso
Más referencias sobre doodle:
Trauma, Self-Regulation, and Expressive Arts Therapy
The fundamentals of stabilization are found through the arts.
Coloring, Doodling and Drawing: Recent Research
Art therapy’s research romance with self-regulation continues.
Drawing a Picture of Health: An Art Therapy Guide
Using the powers of art-making to support health and well-being.
How Doodling Helps Kids With ADHD to Focus
Despite popular belief, ADHD kids aren't spacing out when they doodle.
Use Present-Moment Focus to Overcome Anxious Thinking
If anxious thoughts haunt you, getting present shifts you toward happiness.
How to Recognize Negative Thought Cycles and Stop Obsessing
Understanding that it's your choice to step in and intervene.
Drawing Attention
Why doodling helps us pay attention.
Are You More Creative Than You Think?
15 ways to awaken your creativity and flexibility in daily life beginning today.
https://www.psychologytoday.com/intl/blog/flourish-and-thrive/202209/are-you-more-creative-you-think
How to Start Healing After Personal Trauma
New brain research reveals how you can heal a fragmented sense of self.
Regulate Your Nervous System Right Now
Six quick and easy ways to bring yourself out of a state of stress or collapse.
5 Strategies for Finding Calm in a Turbulent Life
Here are five practices that train you to practice self-control.
Are You Having a Relationship with an Adult Coloring Book?
Coloring is not meditation or mindfulness--it's coloring.
Calm Down and Get Your Zentangle On
Zentangle is a self-help art therapy practice to enhance relaxation and focus.
Why Draw?
On learning to draw, and drawing to learn.
Comments